Histórico: empieza el juicio contra un exdiputado por abuso sexual

 


Histórico: empieza el juicio contra un exdiputado por abuso sexual

Por  Mariana Carbajal


Hoy se realiza un juicio oral y público muy relevante, por el delito de abuso sexual simple contra el exdiputado nacional peronista José Orellana,  actual intendente de la localidad tucumana de Famaillá. Orellana era diputado en 2016 cuando ocurrieron los hechos por los cuales será juzgado. Es la primera vez que quien fuera diputado llega a juicio por este delito. Aunque no creo que sea el primero que lo haya cometido.  

Lo denunció una ex asesora de la entonces diputada socialista Gabriela Troiano: Agustina Poch relató que el 11 de noviembre de 2016, fue al despacho de Orellana para informarle que había gente que quería verlo en la puerta. Según declaró, en su despacho el diputado tucumano abusó sexualmente de ella --con manoseos, acercamientos corporales, comentarios y besos que ella no consintió-- mientras estaban solos. “Seguro que nadie te besó así, no?”, contó ella que le dijo mientras le daba besos en la oreja izquierda, ante lo cual Poch se soltó y luego de decirle “no, claramente no”, se retiró del lugar.

El camino judicial no fue fácil: en diciembre de 2019 Orellana fue sobreseído en primera instancia por “falta de pruebas” por la jueza Provítola. Sin embargo, tanto la querella, a cargo de las abogadas Barbagelata y  González Allega, como la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), encabezada por Mariela Labozetta, apelaron el fallo y en mayo de 2020 Orellana fue procesado por el delito de abuso sexual por los jueces de la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional  Rodríguez Varela y Seijas. "La naturaleza de las cosas reclama una valoración realista puesto que (episodios como el investigado) suelen ocurrir en ámbitos de intimidad y en ausencia de testigos, por lo que el relato de la víctima adquiere una especial trascendencia probatoria y debe ser valorado con esmero, en lo posible recabando el auxilio de especialistas, como ha sido hecho en este proceso", señalaron los jueces. 

Como una forma de reparación, en julio de 2020 la Cámara de Diputados incorporó a  Agustina Poch –que ya había dejado de trabajar en ese cuerpo desde diciembre de 2017-- a la planta permanente a partir de una iniciativa del Departamento de Género y Diversidad Sexual del cuerpo, donde se acordó que desarrolle su trabajo. Es socióloga. Tiene 27 años. “Estoy agradecida no solo por el hecho de la contratación, sino porque es una reivindicación enorme. Nunca antes había recibido apoyo institucional desde que ocurrió el hecho y sentía un dolor muy grande porque la Cámara castigaba mi accionar”, dijo en ese momento la joven.

Cuando denunció los hechos, la Cámara no tomó ninguna medida. Incluso se presentó un proyecto para que se lo apartara de su banca mientras continuaba el proceso judicial, algo que permite el artículo 66 del reglamento de Diputados, pero en la Comisión de Legales nunca lo trataron. Recién tras seis meses de insistir, se lo cambió de despacho porque ella se lo seguía cruzando cotidianamente, dado que donde Poch trabajaba era una oficina pegada a la del legislador denunciado. Eran tiempos de la gestión macrista y el presidente del cuerpo era Emilio Monzó. 

La justicia le dictó finalmente una restricción de acercamiento. Y Orellana siguió como diputado hasta 2019 cuando terminó su mandato y ganó las elecciones locales y se convirtió en intendente en Famaillá.

El juicio esta a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 28, conformado por los jueces Chediek, Rengel Mirat, y Salvá. 

 

 

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