La revuelta por el asesinato de Mahsa Amini no cesa

 


 La revuelta por el asesinato de Mahsa Amini no cesa

Todo lo que cortan las mujeres en Irán cuando se cortan el pelo en público

Por Ines Hayes

A pesar de la dificultad para comunicarse y del bloqueo de las redes sociales en Irán, las protestas no cesan después de la muerte de Mahsa Zhina de 22 años (según su nombre kurdo) Amini a manos de la "policía de la moral" -una fuerza específicamente dedicada a observar la conducta de las mujeres y en algunos casos el largo de la barba de los hombres. Zhina, se supone, tenía mal puesto el hijab que debe cubrir las cabezas femeninas desde los 7 años de edad, por eso fue detenida. El tamaño de la rebelión que despertó parece cumplir la promesa que su familia inscribió en su sepultura: "No morirás. Tu nombre se convertirá en símbolo".

Qué reclama el movimiento feminista iraní

Las feministas musulmanas consideran que hay que liberar el pensamiento de la religión musulmana, principalmente de los ulemas, que son los varones que se arrogan la veracidad del relato e imponen su visión del Corán y de las sagradas escrituras. “Además lucha contra las políticas feminicidas en el mundo y contra este estado de guerra contra los cuerpos feminizados que, en mis libros, llamo apartheid de género, que busca apelar al terror para imponer políticas de disciplinamiento y control”, dice Karina Bidaseca.

“Mi trabajo de investigación ha sido en la dirección de cuestionar la retórica salvacionista de los feminismos hegemónicos, cuyo discurso y práctica revictimiza a las mujeres del sur, en este caso, a las iraníes. Lo que observamos es que ellas no son en absoluto víctimas sino que están desafiando, con sus acciones, los poderes opresivos religiosos y las políticas que consagran los abusos del patriarcado y vulneran sus derechos, para alcanzar la ansiada igualdad de género”, apunta la investigadora.

Para Bidaseca y quienes se dedican a los estudios y la militancia descolonial, la única forma de detener los asesinatos de mujeres es desarrollar la lucha común de todos los movimientos de mujeres en los contextos de opresión patriarcal, pero que tienen una historicidad propia. Y la socióloga hindú Chandra Mohanty: “es preciso descolonizar, despatriarcalizar y desorientalizar nuestra mirada que se formó bajo los ojos de Occidente”.

Hoy es el momento de una organización común que nos lleve más allá de la solidaridad de las mujeres. En primer lugar, debemos desarrollar la fuerza de voluntad en la mentalidad y en la conciencia. Las mujeres y las identidades feminizadas y disidentes de este sistema heteropatriarcal, lo saben muy bien, dice el documento: “No nacemos ni libres ni iguales en dignidad y derechos aunque se proclamen declaraciones universales y tratados en los que los Estados estampan sus suscripciones volátiles al pie de página. Si así fuera, hoy no estaríamos envueltas en la rabia y la furia que nos provoca el asesinato de Mehsa Amini, que fue brutalmente golpeada hasta la muerte por la policía moral en Irán, porque según sus leyes, no estaba usando el hiyab “de manera correcta”.

Mujer, vida y libertad

Si bien la primera gran manifestación tuvo lugar en Saqqez, la ciudad natal de la joven Amini, al cierre de esta edición, la bronca se extendió como una mecha prendida a las 31 provincias del país y según diferentes organizaciones de derechos humanos, ya son más de setenta los y las muertas desde mediados de septiembre. Según cuentan periodistas que intentan cubrir lo que pasa en Irán, obtener información es cada vez más complicado por los cortes de internet y el bloqueo de las redes sociales.

 

 

 

 

 

 

 













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