Las sombras de abusos, violencias y femicidios y la entelequia de la justicia en Argentina en el contexto de pandemia
Las sombras de abusos, violencias y femicidios y la entelequia de la justicia en Argentina en el contexto de pandemia
Por Marina Baigorria Acinas
En Argentina en los últimos años, aumentan los
casos de abusos, violencias y femicidios sin tener en cuenta el importante el
acceso al poder judicial, que lamentablemente está cegado en una problemática
vital, cultural y económico en el siglo XXI.
La
violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos que se produce todos los
días. Una de cada tres mujeres experimenta violencia física o sexual,
principalmente por parte de una pareja íntima. Si bien la violencia
doméstica y el abuso a veces están ocultos, si se conocen algunos signos de una
relación abusiva, es posible que se pueda reconocerla mejor y buscar u ofrecer
ayuda.
La Organización de las Naciones Unidas (2020) presenta unas apreciaciones
sobre algunos caracteres de abusos:
La pareja realiza un seguimiento de todo lo que hace la mujer. Supervisan
dónde está y con quién está en todo momento. Le impiden o le disuaden de
ver amigos, familiares o ir al trabajo o la escuela.
Su pareja insiste en que responda de inmediato a sus mensajes en las
tecnologías, puede actuar enojado o tener un temperamento rápido o
impredecible, por lo que nunca se sabe qué puede causar un
problema. Pueden culparlo por sus arrebatos violentos y dañar físicamente
o amenazar con dañar a la mujer o a los miembros de su hogar, incluidos les
niñez.
Pueden lastimarla físicamente o amenazar con un arma en su contra, como
en los casos de los femicidios. Pueden ser sexualmente abusivos, incluida la
violación u otra actividad sexual forzada.
Por
más que en todo el país se implementan líneas telefónicas, redes sociales y
correos electrónicos para ayuda a las víctimas no alcanza, la indiferencia de
la justicia para resolver un flagelo que aumenta cada vez más. Una región
afectada con 55 femicidios en 2021 y 298 en 2020, trama de confinamiento,
crisis económica y sanitaria debe una alta deuda del poder judicial en esta
problemática.
El
Observatorio Ahora Que Si Nos Ven (2021) manifiesta los siguientes argumentos:
Sabemos
que el proceso para salir del circulo de la violencia es complejo y sin
acompañamiento de la justicia lo es aún más. En 2020, el Poder Judicial y las
fuerzas de seguridad siguieron desprotegiéndonos: 2 de cada 10 víctimas habían
realizado al menos una denuncia y solo 19 de las 298 tenían medidas de
protección y aun así las asesinaron. Esto se da en un contexto en que el 13% de
las victimas estuvieron desaparecidas previamente, y como sucedió en distintos
casos, no se le tomo la denuncia a la familia e incluso se las culpo.
No
podemos seguir permitiendo que estas instituciones le den la espalda a mujeres,
disidencias y familiares, que no tomen medidas que protejan efectivamente a las
víctimas, o que cometan femicidios, como los casos en San Luis y Mendoza. Por
eso exigimos que en 2021 se continúe con la capacitación de perspectiva de géneros
dispuesta por la Ley Micaela en estas instituciones patriarcales, así como su
compromiso para transformar su accionar.
Abusos. Violencias. Femicidios. Justicia. Derechos.
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