Algunas apreciaciones de la Teoría Feminista por Marina Baigorria Acinas
En el texto de Andrea Andujar encontré algunos conceptos que visualicé a lo largo del curso. En la historia siempre predominan la ideología, comportamientos, actitudes, pautas culturales patriarcales, son por el hombre. Como plantea Simone de Beauvoir, tanto el mundo como el pensamiento han sido creados por los varones. Es decir, todo lo que se relaciona con la construcción de la sociedad y sus instituciones, y con los modos de pensar y las categorías del pensamiento, ha sido creado y discutido sólo entre varones. La representación del mundo, es tarea de los hombres, ellos lo describen desde un punto de vista particular, que confunden con la verdad absoluta. Andrea Andujar manifiesta, la participación política de la sociedad a la elección regular de representantes para el gobierno, reforzando el universalismo abstracto de la idea de ciudadanía que, más allá de leyes y derechos, está representada en un sujeto ideal con cargas genéricas, raciales y de clase: un varón blanco, burgués, consumidor.
Ahora bien, en los acontecimientos históricos surgieron pensamientos, culturas, cambios sociales en las olas feministas cuyo rol sobresaliente es: la mujer. Los valores e historias particulares y colectivas de las mujeres autodenominadas: “las mujeres piqueteras”, cuyo pasaje de su actuación desde el espacio privado (quehaceres en el hogar, crianza de sus hijos e hijas, trabajo fuera de la casa o intrafamiliar); hacia el público manifestando por los derechos laborales, derechos de existir y reivindicando la forma de vida que anteriormente han vivido con esos derechos otorgados por las políticas sociales y públicas del Estado, como el caso de YPF en la provincia de Neuquén. Este fue un movimiento por la liberación de la mujer que se funda en el reconocimiento de este sistema de opresión hacia ella en el llamado patriarcado.
En este momento histórico en Argentina (1996) se funda el concepto la dicotomía expresado por la filósofa Diana Maffia. En este trabajo se destaca el pensamiento androcéntrico y pensamiento feminista. ¿Cómo las mujeres piqueteras pueden ir a la calle a manifestar los derechos sociales y laborales con sus hijos?. La corriente hegemónica y pensamiento androcéntrico jerarquiza al varón, cuya actitud es manifestar siempre los hombres; y por qué no las mujeres?. El pensamiento feminista o epistemología crítica cuestiona el androcentrismo subyacente a lo que ha sido reconocido tradicionalmente
como conocimiento filosófico y científico y acusación, que las
teorías consideradas como universales no han tenido en cuenta las experiencias
femeninas volviéndose, por ende, transversales particulares y empíricamente inadecuadas.
La alteridad de la mujer aparece como un absoluto porque escapa al carácter histórico, dice
Simone de Beauvoir. Una situación que se ha creado a través del tiempo puede deshacerse en otro tiempo. En el caso de las mujeres, parece que una condición natural desafiase al cambio. Se podría decir, recordando aquella situación de las piqueteras que se suma la sororidad, concepto de pactos entre mujeres, para generar nuevos vínculos entre mujeres, nuevas subjetividades, en relación con otros grupos y otras luchas porque no todas las personas que viven la opresión patriarcal no se reconocen mujeres. La sororidad es un pacto político entre pares, hay que redescubrir el auténtico poder de las mujeres. Este vínculo real es el que despierta miedos en el mundo patriarcal. Hoy por hoy, las mujeres tienen una valentía indiscutible por su personalidad. Lo personal es político.
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